curso de inglés para niñoEl inglés es un idioma que se ha puesto muy de moda en los últimos años y no precisamente por el afán de adquirir una segunda lengua, sino porque ofrece oportunidades profesionales y educativas en el futuro. Sin embargo, los libros y las actividades en la escuela no son suficientes, al contrario, para un mejor dominio es importante apuntar a los chicos en un curso de inglés para niño.

Asimilar estructuras lingüísticas nuevas lleva tiempo y mucha práctica, por eso, no es recomendable conformarse con el poco aprendizaje que los niños puedan obtener en casa o en la escuela. Para un nivel superior es necesario que asistan a un curso de inglés, preferiblemente con profesores nativos y más de dos horas semanales.

Muchos padres se limitan a involucrar formalmente a sus hijos con el inglés, bien sea porque no lo consideran necesario o piensan que más adelante ellos decidirán por cuenta propia hacerlo, no obstante, durante los primeros años de vida el cerebro está totalmente capacitado y flexible para adquirir habilidades de comunicación verbal.

Además, seguramente no tienen en cuenta que ser bilingües trae muchos beneficios al crecimiento de los chicos. En primer lugar, los ayuda a ser más inteligentes, aprenden palabras nuevas con rapidez, se concentran mejor en sus tareas y los motiva a explorar. Incluso, es una herramienta apropiada para comunicarse con otras personas de distinta nacionalidad al momento de viajar.

No es correcto obligarlos, es preferible incentivarlos desde la diversión

Asistir a un curso puede representar algo aburrido para los pequeños dado que es posible que lo asocien con la escuela, no obstante, el deber de los padres es explicarles con paciencia que se trata de una forma divertida de ser bilingües. Por lo general, en dicho lugar tendrán materiales didácticos, como juegos, películas, canciones, juguetes, etc., para practicar y al mismo tiempo entretenerse.

Lo fundamental, es que los pequeños se vayan familiarizando sin imposiciones o regaños, así que es recomendable llevarlos a visitar el sitio donde se impartirá el curso con la finalidad de que conozcan a los educadores y enseñarles en qué consistirán las actividades. De ser así, seguramente se emocionarán con la idea y anhelarán adquirir una segunda lengua.

 

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