Existen términos de moda, usados hasta el cansancio y explotados indebidamente, mientras que hay otros como probióticos herbolario con vitamina C de los cuales nunca se sabe lo suficiente. Estos son microorganismos, bacterias y levaduras, que viven dentro del ser humano y participan en determinados procesos intrínsecos del cuerpo, y en sí nos hacen más saludable.
Los más conocidos están presentes en la flora intestinal (microbiota) y colaboran con los procesos digestivos y la absorción de micronutrientes, a la vez que aumentan la fortaleza del sistema autoinmune. Asimismo, mejoran ciertos trastornos (gases, mala digestión, estreñimiento, diarrea, mal aliento, alergias alimentarias, etc.) y elaboran vitamina K y algunas pertenecientes al complejo B.
Los prebióticos, por su parte son compuestos (no vivos) que consumimos con la comida o los suplementos alimentarios y que contribuyen a reforzar la microbiota. Tanto los unos como los otros pueden ser suministrados por medio de productos farmacológicos, estimulantes de la elaboración natural en el organismo; sin embargo, es interesante conocer las formas naturales de ingesta.
Alimentos naturales ricos en prebióticos y probióticos
Entre los primeros encontramos: alcachofas, patatas, espárragos, ajo, cebolla y ciertas legumbres y frutas, como la banana; también los cereales de trigo, avena o cebada integrales resultan beneficiosos. Los segundos, por lo general son productos fermentados, algunos ejemplos serían:
- Yogur: un producto preparado por la fermentación con bacterias de la leche, generalmente, de vaca. La transformación de la lactosa a ácido láctico es lo que le confiere su textura y sabor particular.
- Kéfir de leche: es una sabrosa bebida fermentada en condiciones anaeróbicas a partir de hongos y lactobacilos, parecida al yogur, aunque de preparación más complicada. Es originaria de la región localizada entre el mar Negro y el Caspio (Cáucaso), principalmente Turquía.
- Chucrut: es una receta culinaria propia de países centroeuropeos (Alemania, Suiza, Polonia e incluso Rusia). La materia prima utilizada es la col blanca, seccionada en tiras delgadas, fermentada con vinagre a la cual se le añaden especias para darle gusto.
- Kombucha: es una bebida ligeramente alcohólica y de agradable sabor ácido, obtenida gracias a los procesos de fermentación del té dulce con una colonia de aspecto gelatinoso que contiene Medusomyces gisevi y otras bacterias. El origen del nombre puede ser japonés o ruso.