Estaría formado por piezas construidas con materiales de origen natural, como fibras naturales y bio-resinas El Proyecto ECOSHELL ha desarrollado además materiales innovadores para la fabricación de estos coches que los hace super-ligeros, ya que están realizados a base de fibras naturales y bio-resinas.

Entre los materiales utilizados, de origen natural, están la fibra de lino, el poliuretano bio y la resina epoxi bio.

«Aunque todavía es únicamente un diseño, queremos trabajar en él los próximos años para desarrollar un prototipo que pueda demostrar todas las cualidades que hemos conseguido», avanza el investigador del CSIC José Ignacio Robla, del Centro Nacional de Investigaciones Metalúrgicas.

Ligero, barato y práctico

El coche eléctrico desarrollado, un modelo «utilitario» de tipo L7e (de menos de 400 kg), tiene un consumo muy bajo, que ronda los 4,83 Kilovatios por hora.

El investigador del CSIC explica que, durante el proyecto, «los investigadores han diseñado una planta de montaje con un impacto medioambiental mínimo, se han consultado y aplicado las normativas vigentes de la Unión Europea, se ha desarrollado un plan de calidad para su producción y se ha analizado el ciclo de vida del vehículo en sí y de todos los materiales y procesos implicados en su fabricación».

Sus creadores lo consideran «una de las mejores alternativas a la movilidad en las grandes ciudades».

«El desafío ha necesitado no solo el desarrollo de materiales sino también el rediseño de la estructura del vehículo, la arquitectura, las interfaces y los procesos de producción», explica Robla.

ECOSHELL ha sido desarrollado por un Consorcio Europeo formado por empresas e instituciones de España, Francia, Reino Unido, Finlandia y Alemania.

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