Hay mujeres que no lucen todo su esplendor porque creen que no tienen los atributos suficientes para causar admiración, sin embargo, esto es relativo pues todas las féminas tienen su encanto. La actitud que asuman será su principal punto a favor o en contra, ya que quien no se valore a sí mismo tiene gran parte de la batalla perdida. Además de actitud, algunos trucos adicionales pueden ayudar, desde hacer un curso de uñas de gel hasta ir con un cirujano plástico.
El plan es que las chicas se vean muy coquetas, para ello deben arreglarse de pies a cabeza, no deberían andar ni dentro de sus propias viviendas de forma desaliñadas. Tampoco es que deban andar de traje de gala y maquillaje profesional todo el tiempo, pero un cuidado apropiado, usar ropa con buen estilo y aplicarse tratamientos permanentes, contribuyen a realzar la belleza.
Con respecto al último aspecto señalado vamos a exponerlo mejor. Hoy día gracias a los avances en el área de la cosmetología y técnicas de estética, existen procedimientos no invasivos para lucir cual modelos o estrellas cinematográficas. Tal es el caso de las uñas de gel.
Las manos representan en buena parte la femineidad, por la textura suave y delicada, pero también es un lienzo que puede revestirse con pinturas, específicamente hablamos de las uñas, para dar un toque distinto a cada ocasión especial que tengan, incluso en el día a día, a pesar de los quehaceres podrán lucirlas impecables, haciéndolas distinguir en todo momento.
Y es que las uñas de gel son resistentes a múltiples factores como el agua, la temperatura, productos de limpieza, entre otros. Si son bien colocadas y con productos de calidad, se tendrán manos de princesa para rato. De allí la importancia de realizar un curso que les permita hacerse una aplicación correcta, o en su defecto procurar un profesional que cuente con dicha certificación.
El procedimiento, la técnica, el aseo, los materiales y el cuidado en general, intervienen en el resultado, si algo de esto falla, pueden desencadenarse consecuencias muy contrarias al objetivo de verse mejor. Una mala práctica, puede provocar un aspecto final desagradable, pero hay casos peores en los cuales con el tiempo desarrollan malformaciones en las uñas naturales o proliferación de hongos.
Aunque sea un tratamiento de belleza, esto no significa que debe aplicarse a la ligera, todo lo contrario, lo que tenga que ver directamente con el cuerpo, debe ser asumido con seriedad, nada de que se pongan por cuenta propia a improvisar o permitir que otros experimenten con sus manos.
Todo lo que puedan hacer para verse y sentirse más bellas, que no atente contra su salud siempre será apropiado.