Un efectivo control de plagas en Barcelona impedirá el desarrollo y la dispersión de la legionella, bacteria que puede estar presente en equipos relacionados con el tratamiento y distribución del líquido vital. Entre ellos se encuentran los mecanismos de servicio doméstico del fluido (frío o caliente), torres de enfriamiento, condensadores, tinas de hidromasaje, depósitos de aguas termales, fuentes ornamentales, aspersores de riego, humidificadores, sistemas contra incendios, túneles de lavado de coches, etc.
La legionellosis aparece como Fiebre de Pontial o neumonía. La primera, un mal leve, se manifiesta al igual que una simple gripe; mientras que la segunda, llamada enfermedad del legionario, es un padecimiento grave que incluso llega a ser mortal. Las personas de edad avanzada, quienes hayan sufrido de trastornos crónicos del sistema respiratorio, los inmunosuprimidos, aquellos que fuman o consumen alcohol consuetudinariamente o presentan cáncer, diabetes, etc. tienen un mayor riesgo de contaminarse.
Se ha encontrado que la legionellosis se contrae por inhalación o aspiración de aerosoles o vapor de agua contaminado. El peligro mayor lo representan las gotas más pequeñas que son capaces de penetrar por las vías respiratorias superiores y alcanzar los bronquios y bronquiolos. No se transmite a través de la ingestión (comida o bebida) ni por entrar en contacto con un enfermo; tampoco los animales actúan como vectores. Por otra parte, se trata con antibióticos y ciertas medidas sanitarias.
¿Cómo prevenir esta terrible enfermedad?
El ataque a la legionellosis incluye el control de la calidad de las aguas alimentadas a las instalaciones sanitarias, siendo el cloro el más potente germicida utilizado para garantizar las características microscópicas del producto. Con objeto de evitar la proliferación de la bacteria en el interior de los equipos se deben realizar limpiezas frecuentes y eliminar las condiciones que favorecen su desarrollo.
Finalmente, la aerosolización se previene controlando la generación de esprays y ubicando los equipos de mayor peligrosidad, como las torres de enfriamiento, en las zonas menos sensibles de la ciudad. Existen diferentes normativas de obligatorio cumplimiento en toda España que delimitan los criterios de carácter higiénico y sanitario a seguir para evitar y controlar la aparición de la legionellosis; son aplicadas con especial cuidado a edificios de circulación masiva (hospitales, hoteles, centros comerciales, etc.).