A la hora de hacer una tasación se ha de calcular el valor de mercado que un piso tiene. Para ello hay que recurrir a una serie de parámetros que, a continuación, te detallamos. Pues bien, en primer lugar decir que hay varios modos de hacer una tasación pero el más empleado suele ser el llamado método de comparación. Se trata del más empleado y consiste en valorar inmueble empleando la técnica comparativa con otros bienes parecidos cuyo valor sí se conoce. Esto suelen ser unos seis inmuebles testigo que serán ponderados para sacar una media que sería la tasación, con ello se obtendría el valor del m2 y bastaría con multiplicar por el espacio del piso.
En ocasiones no es posible emplear este método de tasación y se recurre al llamado método residual. Sobre todo ocurrirá en el caso de que al tasador no le haya sido posible observar varios inmuebles con las mismas características con el objetivo de calcular el valor. En ese caso se recurriría al tipo de tasación residual que consistiría en calcular cuánto valdría el inmueble con la construcción finalizada, restándole los gastos en los que hay que incurrir para que el inmueble esté acabado y listo para entrar a vivir.
Otro tipo de tasación es el llamado método de capitalización y consiste en calcular el valor en base al momento en el que el inmueble es susceptible de producir ya rentas. Para ello, el tasador tendrá que calcular el valor del inmueble por medio de la pertinente actualización a la fecha de tasación de todas las rentas netas que sería capaz de generar el piso. Este método es muy usado sobre todo en los grandes negocios. Por ejemplo, en base a las rentas que daría por un alquiler de pisos en Terrasa, sin ir más lejos.