aliviadero helicoidal

aliviadero helicoidal

Las palabras “aliviadero helicoidal” no resultan de fácil reconocimiento para el común de la gente, pero constituyen uno de esos inventos que ayudan a mantener la calidad de vida que conocemos en la actualidad. Está específicamente relacionado con el agua, y los grandes volúmenes que de ella requerimos diariamente, tanto de consumo doméstico como industrial.

Concretamente, se suelen encontrar en las represas y en las plantas de tratamiento y purificación. Se trata de mecanismos que, en caso de que haya demasiado volumen de líquido amenazando con desbordarse, drenan eficientemente el exceso, además de hacer un primer filtrado de los desechos que pasan a través de ellos.

Y es que la necesidad, o mejor dicho la conveniencia, de poder acumular y administrar el curso de los ríos nos viene del pasado. Desde hace ya mucho tiempo se usa esa fuerza para que los molinos reduzcan las semillas de los cereales a un fino polvillo, o en un ejemplo más moderno, con la finalidad de mover las aspas de las turbinas generadoras de electricidad.

Las plantas de tratamiento utilizan aliviaderos helicoidales

No obstante, la naturaleza es cambiante e imprevisible. No se puede confiar en que lo sucedido, igual por unas temporadas, se repita al año siguiente; sobre todo por la costumbres de las personas de crear asentamientos cerca de las orillas fluviales o en los lechos secos de los arroyos.

De este modo, fuertes lluvias inesperadas podrían superar o sobrecargar las paredes de una presa, o anegar la capacidad de los tanques de una planta de tratamiento de aguas servidas. En ninguno de los dos casos sería salubre o seguro permitir que ocurriera dicha emergencia; así, el correctamente denominado aliviadero reduce la presión, manteniéndola dentro de los límites confiables y desviando los excesos a canales o depósitos de reserva.

En conclusión, lo anterior convierte a los aliviaderos helicoidales en un equipamiento básico en todas las empresas que efectúen trabajos con masas del fluido vital. Aunque son usados en ocasiones y con algo de suerte, simplemente, nunca; también pueden ser empleados en condiciones normales, en especial en los procesos donde filtrar es parte de la labor diaria.

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