Extintor en Barcelona

En todo hogar, oficina o edificio moderno se encuentran aparatos que usan el fuego para funcionar, proporcionándonos luz y calor, a pesar de los constantes intentos de la electricidad por ser la protagonista. Por lo que también debe haber siempre cerca un extintor en Barcelona, dispositivo vital en la prevención de accidentes.

Una querella iniciada hace eras

Y es que a lo largo de la historia de la civilización, desde las primeras tribus nómadas o cavernarias hasta las impresionantes ciudades de hoy, ha habido una serie de características específicas que aseguran nuestro éxito en el planeta. Entre ellos, el poder de pensamiento y comunicación abstracta, la habilidad motora fina al manipular objetos y el trabajo en equipo para lograr proezas imposibles individualmente.

Una de las más notorias y literalmente brillantes es el fuego. Este violento y casi teatral proceso de oxidación puede transformar las cualidades de los materiales, como la madera en carbón o los alimentos crudos a cocidos y purificar los metales o destruirlos a su mínima y tostada expresión

Así pues, resultan evidentes sus capacidades creadoras y de defensa, y las de destrucción y ataque. Siendo un bien tan necesario, se han desarrollado un sinnúmero de metodologías para prevenir los peores aspectos sin perder beneficios.

Conociendo al voluble aliado o domesticado adversario

Con miras a entender cómo combatirlo, hay que saber qué necesita para formarse o de qué está hecho, que sería calor, combustible y oxígeno. Si cualquiera de estos tres elementos no está presente, la llama no nace.

La primera línea de acción al iniciarse incendios caseros es el extintor que, dependiendo del propósito que cumple, contiene diferentes productos, cada uno destinado a suprimir uno de los pilares del fuego.

Por ejemplo, las deflagraciones causadas por gases requieren componentes que anulan el oxígeno; los eléctricos, un polvo seco evitando la electrocución por agua y los comunes de madera o plástico, se someten con espuma. No son técnicas infalibles, pero permiten atacar las llamas pequeñas mientras se espera a los bomberos, soslayando que pasen a mayores, en una lucha eterna del orden versus el caos.

 

Deja una respuesta